
- Responde a las miradas y sonrisas de sus padres desde los primeros meses
y, desde el cuarto mes, establece una diferencia entre las personas de su
entorno afectivo y el resto.
- A partir de los seis meses comienza a resultar evidente su relación de apego
con determinadas personas, se muestra sensible a las reacciones de los más
significativos, e interpreta gestos y actitudes, además de imitar expresiones
faciales.
- Se muestra receloso hacia los extraños que, a partir de los seis o siete
meses, comienza a diferenciar. Acoge con alegría a los conocidos y utiliza la
mímica y los sonidos para expresar sus necesidades y emociones.
- De los nueve a los doce meses progresa en la noción de sí mismo como ser
independiente e identifica y expresa sus necesidades básicas de salud y
bienestar, de juego y de relación.
- En el último trimestre aumenta, asimismo, el interés por las figuras
secundarias de apego, manifiesta la necesidad de recibir aprobaciones para
sentirse querido e intensifica las relaciones afectivas con las personas de su
entorno.
- Se esfuerza por expresar de forma adecuada los estados de ánimo,
sentimientos y emociones. Emplea los besos, abrazos y caricias como
expresiones emocionales.
- Participa en situaciones de juego para dar cauces a sus inquietudes,
intereses, conocimientos, sentimientos y emociones. Le gusta jugar junto a
otros niños, aunque aún no juega con ellos.

Por naturaleza, los niños de esta edad pueden estar más preocupados por sus propias necesidades y hasta actuar de manera egoísta. Con frecuencia, se rehúsan a compartir cualquier cosa que les interese y no interactúan fácilmente con otros niños, aún cuando juegan juntos, a menos que sea para permitir que su compañero de juegos sepa que desean un juguete u objeto para ellos solitos. Puede haber ocasiones en las que el comportamiento de su hijo pueda molestarle, pero si observa detenidamente, notará que todos los otros niños pequeños en el área de juegos probablemente están actuando de la misma manera.
Los niños ven el mundo casi exclusivamente a través de sus propias necesidades y deseos. Ya que todavía no pueden comprender cómo otras personas se podrían sentir en la misma situación, asumen que todos piensan y sienten exactamente como ellos. Además, en esas ocasiones cuando se dan cuenta de que se salen de los límites, no pueden controlarse a sí mismos. Por estas razones, es inútil intentar formar el comportamiento de su hijo usando aseveraciones como "¿Te gustaría que te hiciera lo mismo?". Guarde estos comentarios hasta que su hijo sea mayor; luego, su hijo podrá comprender realmente cómo las demás personas piensan y sienten y son capaces de responder a dicho razonamiento.
• Percibe a su madre de forma diferente, ya que se ha vuelto más independiente; pero aún ella forma parte de sí mismo
• Aunque tenga la compañía de otros niños, sigue jugando en solitario• Su necesidad de concentración para ir desarrollando habilidades como el lenguaje y explorando su entorno, no le permiten ser muy sociable• Continúa siendo muy reservado con los extraños, no es fácil de persuadir y obedece a sus propias iniciativas• Ayuda a vestirse y a desvestirse, se quita solo los calcetines y los zapatos que no tengan cintas, pues no se las puede desatar, y comienza a interesarse por abotonarse y desabotonarse la ropa• En esta edad, el juego es un aspecto de primordial importancia para el adecuado desarrollo socio-afectivo del niño• Mediante el juego, el niño podrá interactuar con su ambiente permanentemente• También mediante el juego, el niño expresará sus sentimientos y sus conflictos• A través del juego, el niño retoma su ambiente inmediato, lo recrea y lo transforma• Es vital la importancia del juego, ya que tiene una importante labor social al propiciar la convivencia y la interacción entre humanos• El juego ayudará al niño a adquirir confianza y seguridad en sí mismo• Esta es una edad determinante para desarrollar la capacidad afectiva, el cariño por los demás, el cariño y la gratitud• Recuerda que todas y cada una de tus actitudes serán percibidas e imitada por el niño, por lo que es conveniente revisar a fondo lo que cada adulto proyecta• Mediante el juego el niño aprenderá a ganar y perder, aceptando y aprendiendo que no siempre se gana• El niño será capaz de demostrar sus sentimientos en forma más abierta y reconocer los sentimientos de los otros• Mediante el juego aprenderá que existen reglas en la vida, y que él al igual que todos, deberá cumplirlas• El juego es el campo de acción mediante el cual el niño aprenderá a dirigir y controlar su conducta
Del Niño(a) de 3 años
Objeto libidinal, se puede decir que los niños de esta edad se encuentran en la "etapa fálica" de Freud, cuyo placer y conflicto está relacionado con los órganos genitales.
La relación de los niños con los genitales tiene que ver con el placer y con su significado para distinguir los sexos. Los niños a los 3 años se miran, tocan y buscan, son tremendamente curiosos. Los niños fantasean y buscan explicar fantasiosamente aspectos de la realidad.
Para Erikson los niños de esta edad se encuentran en la etapa llamada "Iniciativa versus Culpa", los niños son activos, la modalidad de ellos es siendo curiosos, intrusos, la palabra que mayormente los representan es el "por qué". Si al niño se le refuerza la iniciativa se orienta cada vez más al objeto, en cambio si se castiga la iniciativa se le provoca un sentimiento de culpa.
En lo referente a los impulsos los niños se encuentran en los llamados "impulsos espontáneos", ya que los niños tienen un afán de posición a nivel de las cosas y de las personas. El niño exige y necesita gran cantidad de atención y no tolera compartir las personas que él quiere.
En relación a los sentimientos existen dos tipos uno es el del propio poder donde el niño siente deseos de poseer objetos y personas.
Adquiere un saber afectivo, de lo que puede y no puede hacer y también de su valor personal a través de la relación que establece con los demás, en el experimentar la aprobación, la admiración y el castigo.
El otro tipo de sentimiento es el de inferioridad, el niño es muy sensible a las
reacciones que tienen los adultos, se puede sentir muy orgulloso o muy avergonzado si lo retan, en esta etapa está consiente de que debe hacer muchas cosas que no entiende, que es dependiente de los mayores.
Los sentimientos son más duraderos y diferenciados y se centran en las relaciones familiares. Quieren mucho a los padres y les expresan su afecto con exageraciones, tienen celos y envidia de sus hermanos y se alegran cuando son castigados.
En cuanto a la voluntad se capacita al niño para disciplinar su conducta externa, del modo que se ajuste a las normas y reglas de sus semejantes.
Los niños necesitan un ambiente ordenado reglado con horarios y rutinas. Los niños no se conforman con lo dicho o con la regla impuesta por los otros. En lo referente a autoestima – concepto de sí se puede decir que los niños de esta edad tienen que enriquecer la primera imagen de sí mismo con características y atributos que sirvan para definirse a uno mismo como persona con entidad y características propias diferenciadas de los demás.
El otro tipo de sentimiento es el de inferioridad, el niño es muy sensible a las

Los sentimientos son más duraderos y diferenciados y se centran en las relaciones familiares. Quieren mucho a los padres y les expresan su afecto con exageraciones, tienen celos y envidia de sus hermanos y se alegran cuando son castigados.
En cuanto a la voluntad se capacita al niño para disciplinar su conducta externa, del modo que se ajuste a las normas y reglas de sus semejantes.
Puntos claves:
Capta expresiones emocionales de los otros.
Le gusta jugar solo y con otros niños.
Puede ser dócil y rebelde.
Posee una conducta más sociable.
"Crisis de independencia".
Afianzamiento del yo.
Aparecen conflictos en su identificación con el adulto.
Asume las diferencias sexuales.
Juego simbólico.
Le gusta jugar solo y con otros niños.
Puede ser dócil y rebelde.
Posee una conducta más sociable.
"Crisis de independencia".
Afianzamiento del yo.
Aparecen conflictos en su identificación con el adulto.
Asume las diferencias sexuales.
Juego simbólico.